Anteriormente, hemos definido qué es un cheque. En esta ocasión, se definirá las clases de cheques con las que se puede encontrar un ahorrista. En resumen, un usuario se puede topar, con tres tipos comunes de cheques: al portador, nominatativo y nominatativo no a la orden, pero estos no son los únicos, también hay cheques especiales y circulares.
El cheque al portador, como su nombre lo indica, el que lleve el cheque consigo será el que cobre por esta, en cambio, los nominativos se han de pagar a la persona física o jurídica que los presente al cobro y es transferible por endoso. Mientras, el nominativo no a la orden es una orden de pago solo para la persona (Natural o jurídica) que figura en el cheque.
Todo lo anteriormente nombrado, concierne al universo de los cheques ordinarios, sin embargo, existe una clase de cheques que son denominados “Especiales”. De estos últimos los hay de todo tipo: cheque para abono en cuenta, certificado, en blanco y bancario.
Para profundizar más en lo que concierne a el cheque para abono en cuenta, se puede decir es una modalidad que impide su pago en efectivo, a estos se les inscribe la leyenda “Para abono en cuenta”, de esta manera la amortización se realizará en una cuenta bancaria. En tanto, el cheque certificado es aquel que el banco certifica la existencia de fondos para el pago de este. En el reverso deberá figurar la firma del librado y la fecha de la firma.
Mientras, el cheque en blanco no tiene fecha ni monto, pero si se completase sin el consentimiento de ambas partes, este podrá ser alegado. Por último, el cheque bancario que es expedido por el banco a pedido del titular de la cuenta y este será siempre pagado, aunque el banco tomará una comisión por la emisión de este.
Aunque a grandes rasgos los anteriores conforman el espectro de los llamados “Cheques especiales”, hay otro subgrupo dentro de ellos que son los “Cheques cruzados”, una especie de medida de seguridad que toman los emisores de estos en donde realizan dos lineas paralelas en el adverso del cheque, lo que garantiza mayor seguridad con respecto a que no sea falsificado o robado.
Para culminar los que concierne a los tipos de cheques queda un apartado especial para los Circulares, estos son emitidos a la orden por un banco o una entidad autorizada para el remplazo del efectivo, a cargo de sus propias dependencias, sucursales, agencias o bancos corresponsales sobre una provisión ya disponible en el momento de emitirse el cheque.