Cuando se habla de cheque, se refiere a un título de valor que se utiliza para realizar transacciones mercantiles y en donde el titular de una cuenta, lo emite como orden de pago que respaldará con el capital de su cuenta y que será descontado para la realización del mismo. Así, los cheques, son emitidos por bancos quienes dan fe de la existencia del capital.
Para hacer un poco de historia, la chequera o talón de cheques siempre fue entregada al momento de abrir una cuenta corriente o de ahorro, con el tiempo, el uso de este fue remplazado por la tarjeta de débito y este quedó reservado para transacciones de un nivel más alto. Esto es que, por cuestiones de seguridad, el cheque se transformó en una forma cómoda y segura de pagos.
En términos más técnicos el cheque es un titulo valor por medio del cual una persona llamada girador (quien posee una cuenta corriente bancaria) ordena a un banco llamado girado, que pague una determinada suma de dinero a la orden de un tercero llamado beneficiario. A diferencia de un pagaré que es una promesa de pago, el cheque es una orden de pago.
En cuanto a la seguridad, en los cheques figura el nombre del titular de la cuenta, con un número perfectamente identificado en cada cheque, para así poder rastrearlo ante cualquier eventualidad. Además, cuentan con marcas de agua, hologramas y otros sistemas de seguridad para hacerlos menos vulnerables. Por lo tanto los cheques que sean expedidos en formularios diferentes a los autorizados por el banco no producirán efectos de titulo- valor
Los elementos que conforman un cheque son:
- Nombre de quien ha de pagar el cheque a su presentación
- Lugar de pago
- Fecha de emisión del cheque
- Un espacio en donde precedido del signo $ irá el importe en números
- La Indicación “Paguese a” o “Paguese a la orden de…”, allí va el nombre del beneficiario del cheque
- La suma expresada en letras
- Firma de puño y letra
- En caso de ser una empresa los sellos ya certificados en el banco previamente