A partir del año pasado, entraron en vigencia las cuentas de ahorro programado a largo plazo para quienes devenguen mensualmente menos de un salario mínimo.
Este tipo de subsidio que ofrece el gobierno es apuntado a personas que no trabajan todo el mes puedan abrir unas cuentas de ahorro pensionadas. Claramente estamos frente al resultado de diferentes condiciones sociales, económicas, jurídicas y de decisiones políticas.
Para obtener su cuenta de ahorro programado, uno debe afiliarse a través del formulario único de afiliación electrónica, que debe incluir información relacionada con las circunstancias de tiempo, modo y lugar de trabajo, como prueba de que efectivamente el empleado no va todos los días y que por ello sus remuneraciones diarias no suman el salario mínimo mensual.
Los aportes se harán exclusivamente a través de la planilla integrada de liquidación de aportes y a mes anticipado. A su vez, es requisito afiliarse obligatoriamente al sistema de salud y a un sistema de ahorro programado.
En lo que respecta al ahorro programado, cotiza el empleador el 12% del ingreso del empleado. Está prohibido cotizar sobre un salario mínimo o más.
Cada uno de los trabajadores tendrá en las Administradores de Fondos de Cesantías una cuenta individual que contarán con el mismo régimen tributario otorgado a los fondos de pensiones.
Finalmente, los dineros consignados no podrán ser retirados sino para obtener un beneficio económico periódico al finalizar la etapa de acumulación, o en los eventos de graves imprevistos del ahorrador o de su grupo familiar.
