El interés efectivo es utilizado como un índice referenciado a la tasa de interés, a través del cual se puede medir la rentabilidad de ahorros o costos de un crédito, entre otras cosas. Se usa normalmente para poder comparar diferentes alternativas entre créditos, o colocaciones en depósitos, según el valor de interés efectivo anual.
Básicamente, el interés efectivo puede ser considerado un instrumento que imponen las entidades financieras para calcular el interés realmente abonado a lo largo de un año. Es bien conocido como tasa anual equivalente o por sus siglas TAE.
Hay que destacar que, la TAE no incluye gastos que el cliente pueda evitar, los que se abonan a terceras personas o empresas o gastos de seguros o garantías. No obstante para saber de qué estamos hablando, es necesario conocer qué es un interés y para hacerlo de una manera simple diremos que es el precio que se paga por el uso del dinero en un lapso determinado.
Entonces, para hacer el cálculo se debe saber la siguiente fórmula matemática. El interés efectivo anual (ie) es la diferencia del valor pagado al final de un año (VF) respecto al valor inicial (V).
- ie = (VF – V) / V
Es decir que, el interés compuesto se puede expresar como VF = V (1+i)^n
Por ejemplo, si una persona posee una cuenta de ahorro y deposita 100 pesos, con una tasa de interés anual al 10%, después de un año podrá retirar 110 pesos a final del año.
En síntesis, el interés efectivo es lo que usted, como cliente, recibirá o pagará a lo largo de un año, siempre que se tenga en cuenta los demás gastos. Es importate saber que si tiene una tasa de interés anual del 7%, a ello debe sumarle (o restarle, ya sea para recibir o dar) los gastos de manejo de la cuenta.
Generalmente el interés efectivo, es menor al nominal, ya que esta última es la que se pacta al momento de abrir la cuenta, mientras, la primera es el calculo de la rentabilidad cierta que se devenga en un periodo dado y es aplicable para cuentas de ahorros, CDTś y créditos.